Todos tenemos nuestra propia manera de expresar amor;
si la descubrimos, viviremos más tiempo,
gozaremos de mejor salud,
disfrutaremos más de la vida
y recibiremos también más amor de los otros.
A causa de eso, los terapeutas deben ayudar a sus pacientes
a redescubrir sus propios e individuales caminos de amor.
Por qué es tan importante el amor en la sanación?
Simplemente porque es lo más significativo en la vida humana.
El amor auténtico debe darse libremente, con absoluta libertad de elección.
El amor no puede darse como una responsabilidad por cumplir.
Resulta inoperante el que se nos «fuerce» a dar amor a otro (cosa, por lo demás, imposible).
Esa libertad para amar es lo que hace que valga la pena gozar del libre albedrío, aun corriendo el riesgo de usarlo mal - como en una explosión nuclear u otras catástrofes -
porque cuando elegimos amar, el amor se hace enormemente significativo, ya que procede de nuestra esencia más profunda, fuente de toda libertad.
Desde allí podemos amar, logrando que los otros lo puedan sentir tan profundamente que repercuta en el estado físico.
Hay una fisiología del amor: no es sólo una experiencia emocional, sino una experiencia que afecta a todo el cuerpo.
Por esta razón creo que el amor es como un hilo de oro que conecta las múltiples formas de sanación que existen.
si la descubrimos, viviremos más tiempo,
gozaremos de mejor salud,
disfrutaremos más de la vida
y recibiremos también más amor de los otros.
A causa de eso, los terapeutas deben ayudar a sus pacientes
a redescubrir sus propios e individuales caminos de amor.
Por qué es tan importante el amor en la sanación?
Simplemente porque es lo más significativo en la vida humana.
El amor auténtico debe darse libremente, con absoluta libertad de elección.
El amor no puede darse como una responsabilidad por cumplir.
Resulta inoperante el que se nos «fuerce» a dar amor a otro (cosa, por lo demás, imposible).
Esa libertad para amar es lo que hace que valga la pena gozar del libre albedrío, aun corriendo el riesgo de usarlo mal - como en una explosión nuclear u otras catástrofes -
porque cuando elegimos amar, el amor se hace enormemente significativo, ya que procede de nuestra esencia más profunda, fuente de toda libertad.
Desde allí podemos amar, logrando que los otros lo puedan sentir tan profundamente que repercuta en el estado físico.
Hay una fisiología del amor: no es sólo una experiencia emocional, sino una experiencia que afecta a todo el cuerpo.
Por esta razón creo que el amor es como un hilo de oro que conecta las múltiples formas de sanación que existen.