LILIANA CUSTO

LILIANA CUSTO
APASIONADA

"AMORES DIARIOS " MINISERIE

"amores diarios" miniserie

Vídeo de "AMORES Diarios" Miniserie: Liliana’s trip was created by TripAdvisor. Take your travel photos and make a slideshow for free.

el pajaro espino

Vistas de página en total

Archivo del blog

sábado, 23 de julio de 2011

NUNCA SOPORTARE!

hay cosas que nunca soportare: y no podre ser tolerante, en eso la falta de justicia, la cobardia, la mentira, la traicion, la infidelidad, la falta de codigos y por sobre todo, la ambicion y la ignorancia, y.................los que no saben amar..............
liliana custo

El Canto del Cisne

El viejo Vacili Vacilich Svetlovidov, cómico, está en el ocaso de su vida. Lo mire por donde lo mire ya no es el que era. Acaba de recibir un homenaje en el que ha interpretado a otro viejo, Kalkax. La noche le sorprende en le camerino de un destartalado teatro de provincias donde se ha producido el homenaje. Tras la representación los aplausos. Y después la inacabable secuencia de vacío, soledad, angustia, alcohol y sueño, por fin sueño. ¡Se ha dormido en el camerino! Y cuando despierta se encuentra más solo aún. Todos se han ido olvidándole en el camerino. Pero, como en el viejo cuento, cuando el último hombre de la tierra se encontraba en su habitación, alguien llamó a la puerta. Otro viejo o joven, qué más da. Nikita Ivanich, el apuntador, vive de la beneficencia. Le pagan mal y no tiene dinero para alquilar una habitación, de modo que después de las representaciones se pierde entre los baúles y se acomoda entre los trapos del vestuario una espaciosa y barata cama. Eso sí, que nadie lo sepa. (Nótese la magnífica elección del rol de Nikita, que pudiendo haber sido aprendiz, maquinista o técnico, Chejov le hace apuntador, rol que hoy, prácticamente ha desaparecido).
Ambos inician un camino que para el actor es su canto del cisne. Ya no está sólo y puede contar sus aventuras a otro que también necesita hablar, porque como no es famoso, nadie le escucha nunca. El actor quiere rememorar lo bueno que ha sido y el apuntador lo bueno que nunca fue.
Entre ambos, la eterna musa, mujer, amante, inspiradora de delirios, luz y sombra de la vida de todo hombre que se precie, se les presenta en sueños, en momentos mágicos que explican una y otra vez la interminable rueda que es esta vida. Ella cumplirá el rol de actriz cuando sea preciso lo que permite una mayor versatilidad en la selección de las escenas en la versión.
Al final, el final. La muerte. Y la esperanza de que cuando algo muere algo nace, y siempre puede ser mejor que lo que se va.
El canto del cisne es un “estudio dramático” escrito en 1886. Así lo define Chejov. No estoy muy seguro de lo que significa la palabra "estudio" para el autor. Sé lo que opinan unos y otros, con mayor o menor argumentación. No importa. Cuando un hombre sabio, y Chejov lo era, define una pieza dramática como "estudio" importa lo que uno imagina: reflexión. Y ya estamos tomando decisiones, eligiendo, como siempre. William Layton no paraba de recordarnos que esta profesión es el arte de la elección. Nosotros hemos entendido que "estudio" es sinónimo de investigación, y esa es nuestra elección.
Queremos investigar sobre la misión del actor y, naturalmente, del teatro, en los inicios del siglo XXI. Y lo queremos hacer a través de esta invitación a la “glotonería teatral” que se llama El Canto del Cisne.
Esta pieza corta, montada una y mil veces, no pierde vigencia con el paso del tiempo. Su "juventud" reside en la esencia de la propuesta de Chejov: hacer un homenaje al actor. A uno. A todos. Siempre es oportuno rendirse a los pies de un actor, de una actriz, y, a través de estos, a los pies de todos los actores y actrices que forman ese corpus especialísimo, sensible, siempre tratado de manera incorrecta, pero que, finalmente, es al artífice de la mayoría de nuestros sueños, nuestras ilusiones. Al menos de las nuestras. Así lo observa Chejov. Y decide escribir una obra que sirva al actor para representar el final de la vida de "otro actor". Teatro dentro del teatro. Y que elija aquellos personajes que le dieron éxito para rememorarlos, o los que nunca interpretó pero que siempre deseó. Un sueño donde todo es posible. Magia. Ser uno y ser todos para, al final, encontrar la soledad. Es hermoso y es amargo.
Pero, ¿es posible realizar este homenaje sin plantearnos la vigencia del mismo, su importancia o no, el papel que ocupa, el que debiera ocupar? Creemos que no. Que la reflexión es inevitable. ¿Qué es un teatro hoy? ¿Qué es ser actor en el siglo XXI? ¿Cuál es el lugar que la sociedad reserva a este medio de expresión artística?
Todas estas preguntas y otras muchas asaltan el pensamiento inquieto del profesional a lo largo de toda su carrera. El éxito y el fracaso se alternan con demasiada facilidad generando perfiles psicológicos sensibles, quebradizos, con la autoestima demasiado pendiente de qué dirán los críticos, la profesión y, en último lugar, los espectadores. Ese es el perfil del actor y de la de actriz. Una vida entera dedicada a contar historias no siempre elegidas. Cuentas la que te toca y, muchas veces, la que te gustaría contar se la dan a otro. media vida queriendo hacer Hamlet y se la ofrecen a otro que, por supuesto "es peor que yo".
Ese es el actor. Un hombre que sintetiza como nadie el espíritu del todo y nada. Atraviesan por las vidas de sus personajes, les encarnan y se van a por otros. A veces no tienen ni tiempo de reposarlo aprehendido cuando ya tienen que generar una ilusión distinta. A veces tiene demasiado tiempo para reposar y, entonces, se produce ese fenómeno desagradable de la ansiedad por el trabajo que, inmediatamente, se convierte en dudas sobre uno mismo y la capacidad para volver a trabajar.
Así son nuestros protagonistas. El viejo Kalkax lo ha tenido todo o casi todo. Probablemente le ha faltado el tiempo para reposar y, ahora, cuando lo hace, descubre que todo él no es nada sino un amasijo de personajes que le han acompañado a lo largo de su vida.
El apuntador, por el contrario, ve en el viejo Kalkax al actor que el quiere ser. Sin saberlo, está recibiendo una lección magistral. Si hay futuro, el es el futuro.
Pero parece necesario que lo viejo muera para que verdezcan los brotes de la nueva primavera. He ahí una interesante metáfora que nos puede ayudar a ver luz respecto del lugar que debe ocupar el teatro en el futuro y, naturalmente, el nuevo actor.
Por medio de los dos, una mujer recorre el espacio, liviana, casi volando. Es la musa. La inspiración. El amor. La belleza. El dolor. Inspiración, amor, belleza, dolor…, son elementos que juegan de manera determinante en la vida de todo artista. También en la vida de los personajes. ¿Imaginan el teatro sin relaciones de amor, sin la inspiración de los intérpretes, sin belleza, sin el dolor de la representación, que es a la vez placer?
"Palabras, palabras, palabras…".

LILIANA CUSTO

LILIANA CUSTO
LILIANA CUSTO

MI PAGINA

MI MUSICA

LA PAGINA DE LILIANA CUSTO

lo mas visto de mi pagina:Liliana Custo