Si una relación no es fácil, es que no es. Si se choca con el escepticismo, la desconfianza y la sospecha, las ideas preconcebidas, desmalezando y sacando troncos del camino, levantando muros, volteándolos, teniendo que demostrar la inocencia y hacer buen ...a letra para ganarse la confianza, ocultando el interés, disfrazando la intención, es una tarea que le quita todo disfrute al pasaje desde la fascinación al conocimiento. ES FÁCIL O NO ES, Todo está tan destemplado, intelectualizado, psicologizado, que la verdad es que dan ganas de encerrarse y no volver a salir. Me gustas, ¿te gusto? Démonos una oportunidad espontánea y fluida, sin preconceptos. Como una melodía que fluye sin sobresaltos, ni ausencias. Conozcámonos, nos miremos frente a frente, las palabras emborrachan y el mal hábito de interpretar confunde y los seres aparecen desangelados. Pero hay que aceptar que es un encuentro no una colisión y si no es fácil es que no es. El pasado contamina, la ansiedad destruye. No debe haberla. Es un concierto entre dos músicos y buenos amantes. Si uno de los dos desafina o toca otra melodía con otro ritmo es que no es un dueto armónico, son dos potencias que intentan doblegarse haciendo su voluntad. Entonces se interrumpe porque si se sufre al principio se sufre después e igual termina. Hay personalidades naturalmente espontáneas y otras muy complicadas, contestatarias, intelectuales y muy poco sensibles. Eso se sabe de entrada. El encuentro relaja, se siente paz y bienestar o se debe está a la defensiva intentando que el otro se enmarque en la idea, la teoría que uno tiene sobre el vínculo con el otro y debe encajar. No se puede ir a un encuentro con un hacha. Darse la mano quiere decir que las armas fueron dejadas a un costado. Si no es disfrutable ¿para qué lo quieres? (Hugo Finkelstein)
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